sábado, 24 de agosto de 2019

mi niña en mi mujer

Sé que estoy siendo una niña
no cualquier niña
yo, de niña
mi niña

Sé que estoy siendo una niña
que ha salido de su lugar
ha suplantado la mujer
y se ha puesto a berrear

Todas las veces que de niña fuerte
retuve todo
contuve todo
cerré todo
para no gritar
¡¡¡Quiero a mi mamá!!!

Pues aquí me tienes, mamá, niña, mujer;
gritando a los veintisiete vientos:

Quiero a mi mamá.

Este proceso no lo puedo controlar
y conste que me he montao que lo he intentao
y en el proceso me he quemado
por dentro y por fuera
he llorado
hacia dentro y hacia fuera
y el filtro que cubre mis ojos se ha coloreado
de todos los demonios de la infancia
que en mi caso
eran todos adultos

He vuelto a sentir ese miedo, en mí, intacto.

El miedo a las voces merodeando
al rumor, a la manipulación, a la ironía perversa
yo es que era muy inocente de muy pequeña
y después,
no sabía quien era...

Yo estaba enojada, y quería ser perfecta
a ver si así no me abandonaba mi madre
y si me querían los demás.

Pero en ese momento, teniendo algunas amistades de verdad, normalmente las más asimétricas, donde yo era la pequeña y mi amiga era una niña más grande, como una guardiana, desapegada del ir y venir de mi pequeño mundo de compañeritos de curso... yo no sabía que buscaba amor en ese momento, yo pensaba que había que encontrar una mezcla entre adulación, superioridad, y fidelidad. Que la tribu quisiera seguirte, o simplemente, serte fiel.

Esto me salió muy mal.

Total. Que a medida que he ido sintiéndome más y más a mi misma, y siendo todo lo controladora que soy, soy una desfasada. Queriendo decir esto de manera un poco violenta conmigo misma, en realidad me refiero al inevitable momento en que se me salen las verdades por los poros, y lo que tengo que ver termina por poseerme y llevarme donde tengo que ir para poder ver, resolver, abrazar.

 O me da un bajonazo que me obliga a mirar, tomar conciencia, hacerme cargo, y tomar acción. Aunque a veces me tardo meses en ver, y me tiro meses de cabeza como el colgado, o agarrada a las fauces del león, sosteniendo absurdamente, para que mientras mi entretengo en mi depresión, mi victimización, o el devenir de mis pensamientos, no me coma de un bocao la magnitud de mi propia creación monstruosa.

Sé que estoy siendo una niña
y esto, muchas veces, me hace sentir avergonzada

Me da verguenza no poder esconder mejor lo que me está pasando, lo que siento, lo que soy.

Y mientras lo escribo siento lo absurdo que es eso, y lo poco que me gusta haberme identificado con esta sensación de un juicio. Nunca le diría esto a una amiga, ¿por qué me lo digo a mí?

Pero estamos llenas de esto, ¿a qué sí?

Sé que estoy siendo una niña
y por ahora, es lo que me ha tocado ser
para poder llegar a un punto en que la mujer
la de ahora
la mujer que soy

que en realidad no está suplantada
sino que está aquí también, observándose
morir y nacer
retornar y caer
volver a ver
ya sabe que hacer.

viernes, 26 de abril de 2019

sin pensar

Escribir
sin sentido
escribir sobre lo que veo en frente de mi
a los lados
lo que imagino que está detrás
lo que vino antes
lo que me siguió
lo que se fue y lo que se quedó conmigo
escribir tal vez lo que siento
cuando quiera detenerme no me detengo
enarbolo cualquier otra bandera
mientras caigo en la cuenta
de que son banderas de Argelia y de Palestina
las que alzan miles de personas
montadas en un edificio sin puertas ni ventanas
aullando por una respuesta
aullando por justicia
reventándose las voces
arriesgandolo todo
por un video de 1 minuto que de la vuelta al mundo
y que alguien haga algo
¿quiénes? ¿quiénes pueden hacer algo?
yo no sé como se abrazan tantas luchas y tantas resistencias
la mar se crece
como mi angustia
porque los peces se mueren en la basura
los ríos se secan porque el sol ya no tiene que contenga su fuego
el mal crece y la mal llamada mala yerba desaparece
ya no veo colibríes en el limonero
ni abejas en el naranjo
ya no veo
ni el limonero ni el naranjo
solo oigo la ciudad
y su rostro petrificado

viernes, 29 de marzo de 2019

Fundamento

Tomo la vida como viene
tomo la voz, el fundamento
tomo la vida y la tormenta
siembro con ella la tierra

Tomo la vida como viene,
con incertidumbre, con asombro,
con interminable curiosidad

Disuelvo el pasado con la presencia plena en el presente
siento el cuerpo, ahora, y el corazón abierto, aquí.

Soy una estrella del firmamento,
una espiral de luz en el terreno común de las sombras

La inmensidad, la enfrento con la valentía que me nombró.

Éste, un cuento acerca de un vuelo, un cuento nuevo,
que viaja por la tierra y por el espacio

Un cuento que anida en corazones humanes, animales, vegetales
tangibles e invisibles, incluso, inmateriales.
Un cuento que anida en forma de llamarada,
un fuego que limpia, que no busca si no que encuentra
y va directo a la raíz

Un cuento contra el olvido,
un cuento a favor de bailar
un cuento a favor de entregarse
un cuento a favor de soltar

Un cuento para volver, para dejar de controlar y ver
que la semilla se hace fruto de a poco,
y todo sucede muriendo y volviendo a nacer

miércoles, 6 de marzo de 2019

la vida va


La vida va más rápido que mi capacidad de

darme cuenta

de la espiral simultánea que son

todas las acciones develando más acciones


Mi cuerpo responde primero

mi mente, demora

por mi cuerpo vivo la experiencia

y en la experiencia me disuelvo

hasta que escucho la voz que pregunta

¿Qué está pasando?

La parte de mí que quiere saber de qué se trata

por qué así
por qué ahora
por qué contigo
por qué en la tierra
por qué cerca por qué lejos porque de nuevo porque tú también y yo otra vez, aquí.

Y así,

vivo las experiencias

con un temblor que antecede a una audiencia

con un fervor del que surge una voz

con un llanto íntimo e intermitente

que acuna en mi oceano la herida

la herida sangra

y seguimos viviendo.


martes, 25 de septiembre de 2018

Abril


Viajé el 31 de Marzo a Madrid, aterricé el 1 de Abril.

Lloré todo el viaje sintiéndome desorientada y abrumada por la separación, pensando en el abrazo de mi madre, en el dolor de mi hermana, en lo entrañable de mi familia, y en la preciosa comunidad de personas que me aman, me cuidan, me cuentan y me escuchan. En cada sitio que nos recibió mientras viajamos por el Sur de Chile, y cómo, sintiéndome en casa me sentía de paso, sin casa, sin arraigo, en tránsito. 

Quise quedarme. Quise la seguridad y el cobijo de mi casa familiar y de la ciudad que conozco. Y a la vez, en el otro lado de mi sentir, estaba la certeza de que seguía allá, aquí, en España. Como un elástico tirándome de manera inevitable. En el desarraigo está también un arraigo inevitable. Una existencia de mí misma que brota en otra tierra y está en mí. Dentro y fuera. En tantos nuevos espacios, personas y relaciones, en otra dimensión de mí. 

Un lugar nuevo te descompone, te reafirma, te reconstruye. 

Aquí me paro. Solo visualizo un acantilado, un salto al vacío, la sensación de que todos los planes han sido imperfectos y efímeros, que sirvieron solo para activar una acción, un movimiento en el espacio con una dirección. Y luego, se han disuelto. He visto tantos proyectos pasar por mi cuerpo, soñados en diálogos extensos, días y noches, mirándonos a los ojos. 

Brotan y vuelven al pozo de donde salieron. 


Dentro de mi
un volcán
Centro de mí
un volcán
esperando salir hecho riachuelo

Un encuentro de miradas
un cruce de almas
un acceso
al pozo del sentimiento
tierra negra
puerta roja
ni lo uno ni lo otro
la voz

Aterricé, lloré y dormí. Mas no entendí. 
Me vine cargando una valija absurda. 
Me vine llorando el peso sobre mis hombros. 
Me vine cargando las despedidas como un puñal atravesado. 


Recapitular

Septiembre, 25

Lo que necesito es ir hacia atrás
recopilar y recapitular
me siento en un presente abrumado de pasado

Me vivo en un presente rasgada de pasado 
en un presente aletargado y vertiginoso. 

En un presente donde la dualidad se expresa a mi alrededor danzando, 
y yo no sé asirla para bailar. 

Estoy en la fractura.
Sin saber dónde estoy en mí ahora mismo.
Siquiera, dónde estoy. 


martes, 6 de marzo de 2018

Poeta

Poeta 
traidora del cuento
relatora de hechizos
narradora de tragedias sin filtro

Poeta

Luciérnaga maldita
lamedora de cura siniestra
herida en el mar
herida en la herida

Poeta 
rasgadura del cielo
bravucona de loscuro
camina sobre las olas recitando lamentos

Va invocando temblores
fracturando el océano

Poeta
corazón de obsidiana
boca filosa, lengua liviana

Va conjurando temores
del alma volcánica

Palabra queal filo de la navaja
corta limpio
corta breve
corta impío

Pinta poeta 
con el borde de la palabra frío
un aguijón petrificado en el rocío 
que abra en tu cuerpo un espacio vacío

Un abandono al reprimido sueño
que abra los ojos
al último río

Poeta que no sale sin ir dentro
busca presencia
entremuchos rostros quietos

Aguanta la respiración...

"Hay exceso de combustible y una triste falta de fuego" 

Poeta
 inspira de este momento 
solitarios inclaudicables rezos
sobre el llanto de un niño en la cumbre de un cerro

Ya no hay afuera sin cielo negro
ni hada cubierta de estrellada penumbra

Cuarto de luna roja
por cuento de ironía sonriente
perdiose dentro del mar
desapareciendo para siempre