viernes, 22 de mayo de 2009

Un antes y un después.


Palomita, mi amiguita, alitas blancas, vuela tranquila.

Y donde hay sol, que arda el fuego, ¿quiéres mirarme?

Quizás no quieras mirar

no vayas a equivocarte paloma

que por mal vuelo, vamos perdiendo el equilibrio.


¡Y quién dijo que yo tenía paciencia!

Yo no tengo paciencia, y siempre estoy super ocupada

con puras tonteras, pero las tonteras te ocupan también.

Y estoy agotada de los resfrios, porque no puedo respirar

¿qué es un ser humano sin respirar?

explíquenme por favor.


Y la gente y los monos

y la mononucleosis de la Francisca.


Y los mexicanos y los cerdos

la famosa gripe porcina.


Y todos corren en círculos, ¡caos! ¡caos!

Llegó la fiebre con las parranderas dominicanas, pero que mala suerte.


Y de nuevo, nadie quiere salir a caminar, me pregunto por qué a la gente no le gusta caminar, ¿será el sistema que los tiene acostumbrados a correr? o porque no hay nada que les parezca más a una pérdida de tiempo que salir a caminar en una soleada tarde.


Y no, no me traten mal por el teléfono, con la lata que me da contestarlo, que después me hablen apurados para cortarme, ninguna posibilidad.


Sí, sí, es bonito el dada rada daradarada y que eso se llame como se llame, pero me baja la rabia por el aparato telefónico y me largo al cine, porque me invitaron, si no, me duele colaborar con ese robo cinematográfico.

tututututututututut, nos trasladamos temporalmente a varios días más adelante, y lo digo de esta forma, porque no tengo idea cuántos son exactamente.

Pero bueno, en el presente, la porcina ya está como colilla de cigarrillo por las calles, ¡por todas partes! ándate chanchito, la media patá.

Y, en cuanto a mí, que violenta, ¡que violencia!
Hace tiempo que no sentía tantos deseos de golpear a alguien en la cara, lo sé, lo sé, no es buena la violencia, mi mamá siempre me dice que no pierda el tiempo con cosas que no se merecen mi atención, pero uno igual lo hace, porque es tonto y fallido.

Pero bueno, después de pasar un día de malestar estomacal y de pelo sucio, y de tener que seguir con ojos fervorosos e iracundos a un mequetrefe de marca mayor, ya me dio la lata la situación, y ya fue mucho de andar lamentándose por necedades, con hoy, ya me bastó, para andar con la rabieta y enchufada al aparatito que suena.

Mañana, día de la pantufla, tendrá que ser un día menos oscuro, ¡vamos palomita! no se me vaya a desarmar, ahora como antes, como si no hubiese pasado peores.

¡Éxito para los desamparados!

Porque fallé, lo sé, pero si bien he fallado, podré también no fallar, y me rehuso a convencerme de lo contrario, puedo hacer las cosas mal, y abrir los ojos a una realidad que no es la que está frente a mis ojos, pero podré también, llegada la hora, tomar la decisión correcta, y dejarme de tanto mequetrefe.

¡Esperanza para los desesperanzados!

Que si hay que llorar, lloraremos, pero busquemos de donde sostener los brazos, para ponernos de pie y amanecer de nuevo, y ver atardecer, algún día, más tranquilos, menos ansiosos, abrazados al sol.


Ya lo estoy queriendo, ya me estoy volviendo canción, barro tal vez.
Y es que ésta es mi corteza, donde el hacha golpeará, donde el río secará para callar.


Que arda el huracán



No hubo saltos, no hubo gritos, hubo tan sólo...¿será ese un problema?
Que acostumbrada estoy a ser problema, y tiempo que no me sentía en des control de la situación, a pesar de mi infelicidad al poseer control absoluto, en estos momentos, extraño un poco que mi tema no sea la inseguridad, el piso cristalino tentando a quebrarse en cualquier momento.


Y aún no sé si es que me siento más grande o más pequeña, quizás me siento grande como pequeña, quizás ansío más que nada el juego impaciente de las respuestas que llegan y se van, ansío la ceguera por unos momentos, anhelo fluir y entregarme desecha.

Caen los brazos a los lados, caen las barreras, y puedo admirar esa sonrisa sin criticarla, sin juzgarla, por criticona me he dado cabezasos contra la pared, y por tener el control he tirado al mar cada alegría nueva, genuina y esperanzada.

Ahora, en vez de temer, no me queda más que fluir, fluir con lo que venga, y a qué podría tenerle miedo, si ya todo odio que he podido ganarme, me lo he ganado, y así también los rencores y los cariños, esa es la vida, no hubo caso en pelear.

Jamás están todos felices, son tan insaciables como yo, siempre queremos más, aunque lo tengamos todo, porque no hay algo así como todo, que raza más prodigiosa en el arte de encontrar necesidades e insatisfacciones. Y es siempre necesario perderlo todo, para notar que sí, alguna vez lo tuvimos, y pudimos ser felices, y escogimos no serlo.

Sí, lo admito, no con orgullo, si no con tristeza, llevo un buen tiempo escogiendo la no felicidad, y así, como heroína intravenosa llevo tiempo inyectando tragedia, directo al torrente sanguíneo.
¿Alguien adivina?
El llanto se hizo pesado como mi cuerpo, mi pena negra como la noche, viví en penumbra, exhalando el humo del cigarrillo en soledad.
Y no hay que ser demasiado inteligente, nada bueno salió de eso, aprendí, sí claro que aprendí, sobre esta puta vida y por qué a veces la llamamos puta.

Y aprendí también, que no es necesario hacerlo, y que el ardiente sol no está tan lejos ni tan difícil de encontrar.

Puedo afirmarle a quien quiera, que no hube de tener vida más triste, cuando olvidé lo importante que era amar, cuando olvidé lo importante que es decirlo y sentirlo, la rabia y la puta madre, ni siquiera escribir podía ya, y aún siento verguenza de admitir lo que siento en el interior, deseo no sentirla más, y si deben reírse de mí, adelante, háganlo, si al fin y al cabo, la imbécil fui yo, fui yo quien entregó mi vida a crítica de los demás, como si los demás no tuviesen suficiente ya con sus propias vidas.

Y es probable que esté perdiendo todo ese talento que solía sentir que tenía para escribir, probablemente ahora, soy tan mediocre como cualquier mediocre, pero quizás, cuando lleguen nuevas inspiraciones, habrá nuevas sensaciones que transmitir con emoción.

Y si no hay emoción, que haya alegría al menos, y si no hay alegría, ojalá el recuerdo de que en este mundo mentiroso y corrupto, siempre se puede encontrar algo de donde sostenerse hasta que pase el huracán.

Huracanes, eso quiero, desarmarlo todo y rearmarlo como sea.

Recordar las mañanas, cuando el sol de a poco se aparece, mantieniendo tibia la piel, y brillantes los rostros, revivir el atardecer, el íntimo escondite de los deseos, y el sol que apasionado se despide, dejando su ardiente rastro ,unos segundos, en el horizonte.

Y tal vez, sólo tal vez, ya no habrá noches frías en soledad.





domingo, 17 de mayo de 2009

Ojos dorados


Voy a hacer una lista, con ojos dorados al mundo, para recordar que tengo tantitas razones pa' sonreir porque sí, para sentirme feliz.

¡Brindo por un nuevo día!
¡Brindo por la mañana y por los comienzos!

Las mandarinas y su olorsito
El sonido de las ojas secas al quebrarse
Un beso tranquilo en mis labios
El aroma del té recién hecho
El aroma que se desprende cuando llueve, a tierra mojada
Un abrazo de grandes brazos
Los pies descalzos sintiendo el pasto
Los pies descalzos sintiendo las olas ir y venir
El sonido apacible del mar
Sentir la emoción torpe y adrenalínica de un nuevo amor
Entregar mi pelo al juego de manos ajenas
Andar en bicicleta sin esfuerzo
Que me abracen cuando lloro, como si fuese muy pequeñita
Enamorarme sin importarme
Cantar y emocionar
Cuando la Cata hace tonteras conmigo
Cuando la Gaby se pone regalona
Cuando la Cami se pone graciosa
Cuando la Paula me tira besos
Cuando la Nacha se ríe con ganas
Cuando la Anto me manda mensajes rimados
Gracias - Jorge Drexler
Tu sonrisa Inolvidable - Fito Paez
Comer casi cualquier cosa con miel
Viajes largos en auto
Comer helado en invierno
Echarle manjar al helado
Cantar con mis tías
Bailar bailar hasta el cansancio
Tener donde acurrucarse en Invierno
Ver una buena película
Un extraño que sonríe
Sentirse bonita
Que te digan algo realmente especial
Escribir y que inspire
Ojos que brillan
Los amigos en noches interminables
La luna llena
Árboles de colores
Cartas inusuales e inesperadas
El 6 de Agosto
Sacar fotos, aunque no sean buenas
Ser perdonada
Un buen libro
Tejer y guardar la lana en el bolsillo del abrigo de la Cata
Meter las manos en colafría
Pintarse las manos con tempera
Café con leche condensada
Café con frío y vainilla
Chocolate que se derrite en los dedos
Comptine d'un autre été: l'apres midi
Un vestido de verano
Girar y girar y girar hasta marear
Hacerle bien a alguien más
Girasoles
Cerezos en primavera


Seguiré, porque de todas formas y maneras el objetivo no es tenerlos todos, ni tener ninguno, es la prueba, de que no debe haber oscuridad tan poderosa como para acabar con tanta luz, por tenue que pueda ser.

Y si la seguridad no llega, voy a salir a buscarla
Y si no dejo de patear a la alegría, va a terminar pateandome de vuelta
Nadie nos enseña a crecer ni a ser felices, pero de todas formas lo buscamos incansables, hay cosas que debemos aprender aprendiendo, y no esperar ese día si no levantar la frente hoy.