Faltó

A la distancia: hacerse cercana.

Marchita

Un haz de luz dorada recubre mi cuerpo
mis ojos y extremidades, protege.

Será eso lo que me libra de adolecer,
lo que me libra a estar bien.
Será que está todo ahí viviéndose calladito,
mientras la tierra en mi vientre vierte sus cosechas.

Me cuesta expresarte como quiero, lo mucho que te quiero
creo que es el costo de un regalo más grande que me he dado, de sentir un dolor limitado, justo y necesario, que no arranca de mí más de lo que debe.

Y sin dejar de quererte, quererte como pueda, sin vivir por ello seca o marchita, sino humana estrella que creció en esa que fue nuestra tierra.

Inoperante

Te celebro, inoperancia,
aunque por ti viva en un desorden
sin un remedio más que contradecirte.

Vidita

Cada momento profundo e intenso, todos ellos - otro de esos momentos en la vida en que avanzas, das un paso, un gran salto hacia arriba y adelante - y escuchas estupideces como que estás retrasada o avanzada de un punto que anda tú a saber de dónde ha salido.

Es un sin sentido aquello
es más bien una fortuna que un mérito
afortunada mujer, sufro como dios sabe, y dios sabe por qué.
¿O serán esos los demonios inframundanos atormentándome?
Gracias a la diosa aquella que me devolvió la anarquía
moral tanto tiempo te veneré sin quererlo, ¿cómo no habrías de sufrir por mi?

¡Si la sangre bulléndome bajo la piel me pedía la insurrección!

Ay si quisieron negarme,
si soy la que soy es por la fortuna de ser empujada lejos de vivir lo que según cronos y cerdos me corresponde.

De bebé, oradora, de pequeña, adulta, de nena, perfecta(in-soportable), de adolescente, insegura, de joven, amargada, de joven, deprimida, de joven, artificial, de joven, un estrépito, de joven, reveladora, de joven, juventud, de joven, niña, de joven, enamorada, de joven, bruja, de joven, fuerza, de joven, la que soy, con los que no debo ser para ellos, pero sí para mi, para ellas, para ellos, la que debo ser: sol y luna.

Este viaje, éste precisamente, esta vuelta circular de la vida eterna es maravillosa, está llena de preciosos regalos en mi memoria, de poética miseria, de floridas resurrecciones, de ritos y mutaciones, de tierra celestial, de terrenos celestiales de placer y amargura inflexible, de revoluciones por levantar en cada célula de cada cuerpo.

Tanta vida viva
tan pero tan vivificante
te libro, vayamos dónde quieras
con los amores en la sangre y las despedidas emplumadas sueltas en el viento, ¡mejor que yo nadie sabrá vivirte!

Oh vida ¡libertad!