Hay cascadas envilecidas entre nosotros
me pides que cruce a tu lado
la voz de tu grito se pierde entre los estallidos
de las olas a mis pies
la espuma descubre tus manos atormentadas
con ellas
golpeas el suelo sobre mi cabeza
golpeas el suelo sobre mi cabeza
Abro los ojos bajo el agua
vuelvo a cerrarlos
aguanto mis movimientos
para que tras esa cortina de ruido
no veas mi silueta furiosaaguardándote
con el cuerpo descompuesto
en explosión de olas enloquecidas
Habría de despertar a tu lado
como sobre la hierba soleada
si antes no te hubiese vistocon ojos de instrumento quebrado
lanzar sus cuerpos
como almendrascomo cáscaras de nuez
precipicio abajoy arriba un cielo magullado
Agitas tus brazos a mis ojos
riendo infeliz
quieres que cruce de mi lado
hasta tu costado
tras de tu espalda
a seguirte como una sombra seguirme
tus labios se crispan
Temo
Me veo con tus ojos negros
dejar estériles los brazos a tus brazos
imagino esa cascada
gigantescay así
menos que la distancia entre
gigantescay así
menos que la distancia entre
tu nuca descansandoen mi regazo anonadado
Doy media vuelta
y en tus ojos apabullados
mi espalda es un reflejo intermitente
Puedo oír el agua
reventando tras de mí
reventando tras de mí
no quisiera despedirme
Caigoy allá en el maraguarda la libertad