Hay tanto que puedo decir,
que no sea cierto
tanto puedo pretender,
que no ocurra en mi cuerpo
Entre todos los muertos
el pasado vive con la nostalgia,
el tupido humo de las cenizas
vivas tripas
vivas imágenes
Hay en cada trozo de tripa
un rescoldo de verdad,
de llamas con nombre
de incendio aún por consumirse,
en la evasión ciega de las hadas
y los alucinógenos
Cada vez que inhalo
el presente,
el sabor azufre
atormenta mi abdomen,
mis huesos
No hay en esta vida,
otra que no sea
algo más que la misma
En mis ojos está todo lo que he visto,
y lo que no recuerdo haber visto
En cementerio despierto
con pequeñas lápidas inscritas,
monumentos
Y a cada tiempo bravo
en cada gota derramada,
en un cielo quemándose
brotando en silencio
como un secreto,
al que solo veo la cola
Hay tanto que puedo decir que no sea cierto
hay tanto
pero tan poco lo que puedo rehuir
del trazo de la nostalgia
en el presente y futuro
que lo incierto
es consecuencia
sin misterio.