jueves, 28 de junio de 2012

sí sí se tranquilizan


Todo va a estar bien, sí sí, todo va a estar bien, salgo de la casa sin desayunar, tomo la micro, bajo de la micro, subo al metro, cambio de estación, sí sí, todo va a estar bien, bajo del metro, subo las escaleras, camino aquí, llamo, tut tut tut tut, alo? Entonces me dicen que no viene, se quedó en casa, está bien, sí sí, todo va a estar bien, sigo caminando, me encuentro, Hola, hola, ¡! sí sí, bien bien, todo va a estar bien. Vuelvo a caminar, llego, salgo, vuelvo a entrar, vuelvo a salir, cae la lluvia y sigue cayendo, sí sí, todo va a estar bien, caminamos, andamos, marchamos, entonces estallan las bombas todo se está cubierto de humo mis ojos ahumados cerrados agonizando chillan y ciega me afirmo pensando dónde estarán no puedo ver, sí sí, todo va a estar bien, sí sí, abro los ojos y recorro con los ojos afiebrados lo que queda, queda mucho, bastante, suficiente, rescato más ojos como los míos, ojos aquí aquí allá allá, sí sí, todo va a estar bien, se agita de nuevo el aire y ahora ya nadie descansa todos se agitan y burbujea la rabia la ira la rabia que arde quema brilla y la lluvia cae la lluvia cae y se oyen palos estallidos más palos vidrios CRACK y sí sí, todo va a estar bien, y caminamos marchamos caminamos seguimos y el tumulto se ha vuelto brumoso mojado más agitado se hace oír se escucha como se desgarra y en cada grito, sí sí, todo va a estar bien, y a los enfermos empieza a subirles la fiebre empieza a subir a subir el tiritón del cuerpo invadido y se estremecen cuando los ochentamil cientocincuentamil se estremecen también en la lluvia que sigue golpeando y el humo negro humo blanco humo negro humo blanco y los demonios se lanzan unos a otros se esquivan atacan esconden y yo, yo salí sin tomar desayuno, sí sí, todo va a estar bien.

domingo, 17 de junio de 2012

Abandonarte


Quisiera tomarte firmemente
para decirte
que te abandono

Mirarte una vez más
directo a los ojos
y sin enseñarte nada
mostrarte las heridas

Quisiera
ilustrar cada una de las tormentas
y aullar en respuesta
por qué fue tan fácil
que me dieras la espalda

Me besaste ahí
junto a los labios
como diciendo
lo que me gusta de ti
es jugar un juego
que nunca te cuento

Yo abría cada vez más los ojos
como si por ellos
entrara algo del amor
que ansía mi soledad cansada

Quisiera
soltarte los brazos
dejarlos caer
y sin decir una palabra
abandonarte.

Algún día
amar
amar y
amar y recuperar el alma

Notas del más allá


Me gustaría decirte
que te vigilo desde arriba
como puedo

Me gustaría explicarte
porque no estoy a tu lado
dándote mis brazos

Me gustaría decirte también
que no seas más un adulto
no lo eres
y cuando lo seas
ya no te parecerás tanto
al que eres hoy

cómo decírtelo...

Eres un niño
y nada de eso ha cambiado
aún
y eres tan infantil
que crees que has dejado de serlo
nada de eso ha cambiado
y aún así
se siente todo diferente

lo es

pero
¿deja de serlo alguna vez?

Hoy
después de todo lo que te ha pasado
¿sabrías decirme por qué pasaron las cosas como pasaron?

después
¿me harías esa pregunta nuevamente?

Cada vez que creemos entender
porque cayeron las piezas como cayeron
nunca sabemos realmente
con certeza,
si hemos acertado

entonces
¿repetirías la pregunta?

No descubro aún
si algún día nos cansamos de hacer la pregunta
mucho más allá
de la respuesta

Solo creo saber
que un día avanzamos
o no

Hoy
más que antes
puedes ver la carne al descubierto
de lo que tenías
y has perdido

¿Qué de todo está en tus manos?

Te diré
que solo tú
estás en tus manos

Nadie puede cuidar
lo que no quiere ser cuidado

Y lo que quiere ser cuidado
no tiene por qué cuidarlo nadie

¿Quieres cuidarte?

Cuidar de ti
también es cuidar de otros
siempre que cuidar de otros
sea cuidar también de ti

Es difícil cuidar de un niño
siendo uno
pero es más difícil
cuidar de un niño
que todavía no se encuentra

escondido bajo la cama
entre las sábanas
bajo la droga
entre la ira
la negación del todo
por la nada
que se está rebalsando
de tanto tanto
que llega a disfrazarse de absoluto

Me gustaría decirte
que te miro desde arriba
pero

¿quién podría verte
si no te ves a ti mismo?

jueves, 14 de junio de 2012

Cabezas con alas


Entra a la habitación/sala. Hace un lento chequeo alrededor.

Pizarrón, sillas, barra de madera, espejo, ventana, ventana, biombo, y se abre un baúl de variantes en tela, instrumento, psicodramáticos y agua.

Escribe en el pizarrón:

Pre mandrágora:

Me importa una mierda. Están apagados los sistemas, más bien dormidos, enfrascados, el día normal, entrar y botar el humo, me rasco la cabeza de malhumor el cuerpo me duele, y, no veo brillar los colores sino solo adolecer las emociones que se quejan entre los músculos ataviados por dormir de ese modo escandaloso entre sueños encamada en playas de invierno, yendo a comprar en go karts al negocio de no sé a dónde como si fuese tal que luego no toparíamos más que tal vez solo en esa parte del principio cuando iba a tocarte la nariz con un dedo mientras dormías como queriendo decir que tenía algo que comentarte y no solo, como en la realidad, iba a tocarte la nariz con un dedo.

Mandrágora.

Se revuelca contenta y empiezan los canturreos, agita los pies y las manos empiezan un fraseo de ondas como de sirena en pleno océano comiendo calamares presa del virus humano de comerse tus fellow americans.

Post mandrágora.

Se abren los canales y la energía deja de agitarse para poder recorrer fresca los canales antes embrutecidos por la humanidad. Entonces ya no se ofuscan y los pies tararean como los brazos y los ojos se mueven en el viaje sonoro de los aromáticos pensamientos que brotan en el instante y el posterior y el que le sigue a aquel así sucesivamente se estremecen con verdadero placer entonces dan ganas de re programarse más seguido para volver con los ojos infantiles después de llevar los documentos primeros a exigir la creatividad usurpada y entonces se te olvida y la siesta es un descenso interminable entre el éxtasis y la irrefutable sensación de volar.



La habitación se ha hecho pedazos. Los observadores se miran, salen uno a uno, el último apaga la luz.