La casa del misterio

En un pequeño altar empedrado aguarda la casa del misterio, sobre el techo, en su cúspide reina la Luna.
Detrás del frontis el Sol aguarda, caliente, sombreado de verde; La comunicación con los seres celestes, aguarda tras la casa del Misterio.

En una esquina del cielo, inclinado en la sombra, como un estático fulgor reposa Saturno, el gran castigador, asegurando que la casa del Misterio, sea solo visitada por quienes en descalza y atroz labor hayan mostrado y caminado sus aros de fuego, con sus más profundos secretos y dificultad.

Una estrella fugaz danza libre los contornos de la casa del Misterio, nos recuerda, mientras pasa sobre Saturno, que el secreto importa lo que importa, ¿podría no ser importante? Quizás no de vida o muerte, si se transmuta.

La escalinata color tierra, nos habla del útero primero, cuando volvemos a empezar, la potencia es completa. Del ciclo de los Oros que aún yacen en el magma y esperan ser excavados, encontrados y transformados por nuevos buscadores.


<< La verdad es lo que es útil >>
                                      Buddha 

Padre-solo

Padre, tantas cosas necesitabas para ser feliz

Padre, ¿cuántas?

Entrar, salir, comer, dormir, hacer, sobre todo hacer, tu tiempo solo:

Tiempo de trabajo-solo
de siesta-solo, de fútbol-solo
de mate-solo, de radio-solo
de tele-solo, de días-solo
de tantos solo

Padre, ¿cuántos-solo costó la soledad-completa?

Tantas cosas necesitas aún, tantas para ser feliz-solo.

Todo(s)

Hoy, donde somos, donde estamos
respiramos
somos dios, madre vacío hijo conciencia

Tereré

Que fenezca
y muera infantil tu oprobio.