jueves, 12 de noviembre de 2015

A veces solo desvarío

A veces solo escribo poesía sonámbula
con los ojos entrecerrados
y los párpados caídos

A veces solo escribo poesía noctámbula
para los que evadimos el sueño cuando es correspondido
que la noche es terreno siempre desconocido
por el que hay que dar tumbos semidormido 

al encuentro de cofres espeluznantes 
armarios de apariencia inofensiva que aguardan criaturas insospechadas 
se escuchan los espectros que salen a beber la noche
a regocijarse en la ausencia de luz
que suspende el paso del tiempo 
en una pura tonalidad estrellada

El océano es el lado oscuro de la consciencia
lo infinito
lo inabarcable
lo que nos une con todo lo que es

De noche hay que sumergirse en el océano
de la ignorancia
para que el espíritu ponga la luz en los abismos
sobre la vegetación que nos florece
lanzando semillas como llaves
para abrirnos a las puertas del día
reconocidos

Continúa

Es mi propia voz la que escucho
sonando sobre la lluvia esta noche
Estoy en mi lugar, feliz de estar sola
acompañándome
soñando para mí
exóticos paisajes

Estoy en mi lugar, sobre el risco, cómodamente agazapada

Miro a mi alrededor
todo me dice algo
que guardo para mí en el silencio

El fuego encendido habita todo mi cuerpo
con ternura me está descuerando
carbonizándome
dándome otra vez la vida
en forma de llamarada 

Con el fuego nada permanece
- cambio, aquí mismo, ahora mismo, cambio- 
Con el fuego nada permanece
- todo continúa naciente- 

miércoles, 3 de junio de 2015

Estrujándonos

domingo, 4 de noviembre de 2012

Quiero lo que sucede
cuando te callas y te callo
y me miras y te miro
y me acerco y te aprisiono
y me hueles y te inhalo
y te acercas y te muerdo
y me aprietas y te exhalo

vaporosa
el oído ensimismado
helada
el cuello acalorado
sigilosa
el cuerpo entusiasmado



viernes, 29 de mayo de 2015

Morada interior

La voz interior es un néctar
fermento de tu luz enrojecida
que arde en todo mi cuerpo

Abro mi boca y exhalo sin tiempo
Dejo salir mi morada secretando acertijos
donde vibran los animales del templo

Ruge mi ensueño
Ruge mi dolor
Ruge mi centro

Con cada grito voy desgarrando las formas
desatando en ellas mi delirio
extrayendo en un aullido la alojada piedra del sinsentido. 

Aquí está mi aullido galopante
mi despertar enarbolado en esta exhalación permanente
en este grito que corta corrientes y florece en coloridos armónicos fluorescentes 

Lo esencial de mi cuerpo brilla en los colores vibrantes de la selva cósmica.

Derretimiento

Siempre que cierro los ojos, sé que tengo que escuchar.
Este contacto entre nosotros me nutre la profundidad, estoy dispuesta, si hay otro calor, otros ojos para ver por mí, estoy dispuesta.

Ser suave y dúctil, sencillamente. El agua que nada juzga y a nadie priva. Dúctil para fluir entre lo nuevo y lo viejo, entre durezas y por los poros, en lo pequeño y lo gigantesco.

Dúctil para estar en el contacto, para vivir en el calor, en el sol abrasador que llevas en las tripas.
Abre, y con él derrite miedo.

Tierramadre

Tierra que das el fruto del amor y el dolor del mundo
Mi piel quiere sentirte, y al abrirse cruzan por ella corrientes con otras historias.
La piel quiere despertarme, y me asombra que en tu magnitud haya querido silenciarme.

A ratos soy una fiesta, fe y testimonio de mis antepasados los monos
a ratos soy solo las raíces aferrándose para crecer.
Si viajo demasiado tiempo a tus profundidades, podría perderme en tu placer
Y si oso dormirme en tus placeres, tal vez no pueda volverte a ver.

Mi sangre corre por tu centro amada madre,
y como hija tuya, soy todas las criaturas.

Aire del más

Soy el aire
Soy el pájaro que danza y susurra: águila rapaz, canario cantarín.
Soy el trance del viento, misterioso, anhelante, inmanente.
Soy el aliento, el soplo de energía fantasmal que nutre los puertos remotos, los puertos olvidados.
Soy un ser alado del espacio infinito, no creo en límites ni en fronteras, el cielo es mi vasta tierra, y yo, su navegante alada.
Aire puro, aire que respiro que otros han respirado, aire reciclado, aire circular que inspiro para mí, que exhalo por la tierra, que el árbol inspira para sí y devuelve por todos nosotros.

jueves, 7 de mayo de 2015

Disney te metió el dedo en el hoyo de nuevo

Me tomo la cabeza entre las manos. Me toco el lado derecho de la cara y siento las llagas en mi encías. La inflamación de un ganglio desconocido bajo el hueso prominente de mi mandíbula. Todo en el lado derecho, masculino.Pero en otros momentos, cuando no estoy aquí - en modo santuario - escribiendo estas cosas, estos y otros miedos me acosan como demonios en mi interior. Después de una cierta cantidad de veces, me acostumbré a la sensación física que la depresión generaba sobre mi rostro, como que al centro de mi cráneo se abriera un agujero negro, o se levantara un tapón, y todo mi rostro se ve succionado hacia el centro. 
Mañana tengo mi primera cita con el loquero de turno, porque hasta ahora su experiencia trascendental es la que sostiene el corazón frágil de mi madre con esperanzas de mi salvación. Mi alma aguarda, ¿verá la luz? O será que estoy sumida en la oscuridad existencial de la

nostalgia. - 

¿Esto quiero para mí? ¿Es tan malo que no quiera vivir adoleciendo?

Maldigo el condicionamiento mental que me hace ir en mi contra. 
Y el arranque de furia que profana mis propios límites sin oídos para mis aullidos.

- recomiendo ignorar las palabras - leer entre líneas, silencios, qué se yo- puesto que salen de mí imprecisos murmullos de algo parecido que no alcanzo a escribir.

¿Será que en este momento soy una especie de estupefaciente espiritual?

¡O un bálsamo en sus heridas de niños dioses!


VOTO POR:

La emancipación de los dramáticos dramas y elementales sobre el romanticismo heredado de Disney. Emancipar el sexo de la dependencia y el engaño. Emancipar de la compañía el espanto a la soledad y gozarla como un placer agregado al ya, entero placer, de estar con una misma. Reemplazar el gentío por la meditación cuando ansío, reeducarme entre gentío para estar en meditación. Emancipación de la ansiedad y la destitución de las decisiones obligatorias. Emancipación del palabreo triste y pobre del llamado conjunto “gente” o “resto” (y lo peyorativo de “resto”). Emancipación del ojo público. Del qué dirán, del que ya dijeron ya, y del que yo dije que dijeron ya.

Con respeto.  

Tejedoramuerte

Son los químicos contra mí, adosados en mi sangre, entrelazados en mis tripas
Arrancándome los cables de su fuente negra
Pena gorda pena sangrante pena solícita en llegar a puerto
Cuando descubro en la cubierta los cables
Abandonados
Y me siento a reconectar

Se retrasa entonces mi muerte
Y yo solo quiero morir
Se retrasa se retrasa y se acumula se acumula
Y pienso que aquí voy a morir
Ahogada en pena y en ruido
Comida, derretida, embalsamada

Trae entonces muerte tu voluminoso silencio
Tu imparcial recuerdo quiero diagramar en espirales
Tejedora de sueños
Matriz del infinito
La próxima vez que esté mi reflejo en tu cuerpo
Solo hebras de luz, destellos apenas,
Rítmicos rayos otoñales dejándome caer en tu abismo
Muerte
Tu estallido

Pena estocada, pena nuestra, pena desierto, pena cascada
Pena de ciegos, pena de burros, pena de necios
Pena murmura, pena recita, pena danzando a los cadáveres del tiempo
Pena inagotable, ¿cuándo te habré ofrecido mi cuerpo?

Lazo a lazo y de lazo a nudo y de nudo a lazo 
Lenta y laboriosamente
Van los tejedores de la red angustiosa de las penumbras

Escabulléndose
Metiéndose en sus cuevas
Contando historias de río bajo el río
Que asoma en las lágrimas su dominio
Y el tejedor tejedora, por la arácnida memoria
Reescribe con su dolor toda la historia de las aguas

Por los siglos y los rostros derramada

sábado, 25 de abril de 2015

Llorar la grieta

I

Quisiera llorarme esta muerte

con la dificultad de meter el llanto
en este cubo de trastos y desmadres

Por fin llorarme las tripas
brotes diamantinos
rodándome el rostro acongojado

Por fin sangrarme hasta la última gota
de las pesadillas
desvestirme en el rocío
quedarme con la diosa interior
y salir en este cuerpo desvanecido
a caminar en el sin fin 

Por qué cesa entonces mi llanto
cuando querría estar brotándome de cielos
luces nocturnas
ojos estrellados
amatistas
brillos de labradorita
en los conciertos del silencio

II

Tengo el volcán de las aguas entrañas
haciendo magna erupción
y yo, aquí sin mis lágrimas

Daría todo por refrescarme en mis sollozos 
sumergirme en el cráter de mi propio recipiente
hacer de este luto una celebración unánime

Más allá
del cráter acuoso y su reflejo
están todas las sombras infiltradas
en las grietas de mi carne

Más allá de las sombras está mi corazón aguerrido 
mi fortaleza de espejos ilustres 
aguardando reflectar la infinita luz que pondré sobre este estanque

No quedará grieta sin caricia 
ni oscuridad en su guarida 
que no hayan visto sin engaño mis ojos

Y aunque en ellas prevalezca
 ya sabrán mis lágrimas donde ir a recoger su río 
para llorar siempre desde la grieta 
y no más desde la vertiente

miércoles, 15 de abril de 2015

Sueño

I

Sé que me observan
no puedo hacer nada
atada y arrodillada

Podría luchar por liberarme
pero prefiero entornar los ojos
separar los labios y enseñar los colmillos imaginarios


Sé que así parezco una posesa
y alegremente dejo que me posea
lamiendo hasta las gotas
de esta verborrea insurrecta

Ay de esa mujer

de la columna inadecuada
abandonando sus vértebras a la navaja

Una vez más
bajo la guillotina expectante
y una multitud de antorchas flameantes

II

Siempre que cae me despierto intacta
Y al abrir los ojos me pregunto
si ese intervalo
entre el cuchillo y el despertar 
fue tan breve como pareció

Acaso no habré muerto y vuelto a nacer
en ese aparente segundo de asfixia
ensangrentada

Inhalo

Me cuestan los límites del cuerpo

En cualquier momento puedo desintegrarme
sin motivo o razón aparente
estallarme desde dentro
esparcirme como las cenizas del volcán enfurecido

Lo siento venir, en su continuo augurio susurrante: vas a estar en todas partes.


martes, 14 de abril de 2015

Lotus

Uno mis manos en constante plegaria
Abro mi cuerpo en constante canal

Uno mis manos a través de tus párpados
enfrento mis ojos para despertar

Dejo salir las sombras que se enamoran perdidas de la luz
me sumerjo en este submarino alquímico de destellos profanados

Amor aquí es lo único sagrado y has de fallar para llegar hasta él;

Resistir
el impulso a cerrar los ojos
amurallarse la piel
pintarse de caricatura
y salir a dominarse en público

Amor aquí es lo único sagrado
y su única condición es que no tenga condiciones
¿por qué negarme a su cerradura si solo pide mi muerte?

En tu saliva está la flor naciendo entre recuerdos descompuestos,
Arrancas la flor, te oscureces, ¿por qué no quieres verte?

Uno mis manos en constante plegaria
Abro mi cuerpo en constante canal

Misterios fluyen a través de mí cuando dejo de moverme
me entrego, lo sostengo, solo puedo dejarme llegar
sentarme a ver reverdecer
la muerte rasgando mis antifaces
el deterioro de mis armaduras
alimentando un pequeño brote fosforescente

Estoy aquí
aunque mis brazos abiertos se sientan injustos
y mi amor un océano de agua para beber

Soy un caudal que desciende al remanso
- toma de mí - sangre tiniebla y resplandor
 integrándome entre las piedras
códigos de esta Tierra 

Dejo que salga
dejo que escurra por el cauce sin principio

Estruja esta forma en el mismísimo rocío
- bebe de mí -
Si estoy floreciendo, déjame florecer
y si empiezo a desvanecerme, déjame terminar

No temo más (que lo justo y necesario)

Uniré mis manos en constante plegaria hasta que no quede nada
y esta red infinita me sostenga - levitando - sobre la creación

martes, 24 de marzo de 2015

Las puertas del aquí



  • Para cada cerrojo, hay un sin esfuerzo

  • Para cada cejo fruncido, un gesto cálido

  • Por cada indiferencia, un encuentro amoroso

Quiero la fuerza del río
que arrastra sin resistencia
La ironía juvenil
que relampaguea con mi risa
Un silencio de palabras precisas
mas en todo telepatía.

Quiero la sencillez milagrosa que abre las puertas de este mundo.


Por vocal y acción

Mi vocación no es otra que la vida
por más errática que en ella me tambalée
su danza es impecable
y aunque torturada, soy su irreverente víctima entregada

Aquí sobre esta piel:
marcas, heridas, destrozos
Soy una exposición de vidrios rotos
y danzaré sobre mis trozos
hasta en mi último salto hacia el suspiro

Soy devota de este aliento
que destilo aullándole a la luna

Amante de este cuerpo arrojado
corazón de amanecida
aguerrida
sangre, mi sangre
que das color a este río inmenso que nos cruza

Y aunque poco entiendo en este mismo momento
reír o llorar solo aumentarían mi desconcierto

Apágate ya murmullo lastimero

sin más

por este río ahuyento mis pensamientos




miércoles, 25 de febrero de 2015

Tan humana y tan urbana

No hay otro lugar tan solitario para mí como la ciudad. Será porque está tan llena y colmada que esta ciudad, cuenca de multitud, me incita una ansiedad tremenda. El cielo me parece escaso, el espacio un laberinto de recovecos, y ese dibujo se repite en mi sueño noche tras noche aquí en la ciudad.

El rumor de esta tierra aplastada no alcanza a cobijarme y esta habitación urbana a menudo se vuelve un escondite demasiado estrecho para mi congoja, mi placer, mi delirio, y por qué no: mi cuerpo.

Mi cuerpo y la ciudad se han enemistado. No sé en qué momento ocurrió o se dio por ocurrir. Aunque siempre he gozado de deambular por sus calles y barrios, no hay otro suelo que mis pies resientan tanto al poco andar. Maldito concreto que burbujeas ardiente la planta de mis pies, adormecida por tu calzado.

Y el calzado, tacones tacones tacones, a menudo me siento a observar las taconeras trabajadoras tronar sus tacones contra el cemento, y estoy segura de ver el rebote sólido atravesar como un golpe seco por cada vértebra de cada columna.

Ouch. -¿cómo es posible?-

Y sí, quizás sea un fetichismo urbano más, o un falso aire de arrogancia sobre ¿pies?
Quizás esta ciudad me ha embrutecido tanto como a sus suelos. Pero siento la planta de mis pies endurecida por las caminatas descalza, y no puedo evitar sonreír, como si una pequeña victoria se alzara para mí y para mis pies.

Pequeñas victorias contra el fracaso de nacer aquí. Tan humana y tan urbana.


martes, 13 de enero de 2015

El zumbido

El zumbido
siempre el zumbido

que a veces se vuelve vocesita:
ay, de mí, de ti, que aquí, que por qué, que mi dolor y mis pies.
Mi fealdad mi incompetencia
mi estupidez mis celos mi ingenuidad
zzzzzzzzzzzzzzz  
El zumbido es a veces el peor de los tarados

El zumbido
que otras se infunde de oscuro manto
y tiraniza en el interior:
perece.

zumbido zezéandome la ziquis con zonidos filudos
zaciándome los vacíos de silencio con zozozobras
o zobándome la panzita con zuzurros de selflove

El zumbido
siempre el zumbido

zumbándome los zueños con su zilbido
zacándome de quicio con su zoberbia
zaciándome de zobras intelectuales
zumbándome con su zezeo histérico

El zumbido
siempre el zumbido
noqueando silencioso
en todas las cabezas
zumbando