jueves, 30 de agosto de 2012

Fracaso


Fracasé

sí, no es la primera vez
pero sí una vez después de mucho tiempo
que no es quizás la mejor forma de expresarlo

A algunos les cuesta oír, entender su naturaleza
otros son incapaces de mirar su pasado con ojo crítico
de concentrarse y estudiar
de creer en la magia o en el movimiento de la realidad
o de dejarla  y viajar
hay tantas maneras y lugares
donde se puede fracasar

Mi fracaso está tan mal distribuido
que nunca fallo distinto
- errar diferente puede alterar el universo

no
mentira
pero pareciera hacerlo

Yo fallo con mi historia
veo todo mi fracaso como personalidad
como niña
puedo aceptar que no sé quien soy
y que tengo miedo a ser sin ese control de impacto

Fallo con las personas
todo el tiempo
es absurdo el modo
en que puedo expresar mis ideas y pensamientos
con toda soltura
y la conversación cotidiana me resulta tan errante
tan dificultosa en ocasiones
cuando no entiendo donde estoy de pie

Quienes fallamos así en la vida
necesitamos, en contrapeso
un espacio para no fallar
para sentir esa firmeza
esa determinación
y dejar que esas
emociones penetren
la musculatura
y la levanten
y así seguir

Con algo de tiempo se aprende

que el - saber -

aquello que uno - hace -

es una infinita fuente de seguridad
de la valoración que afuera escasea
aquí reverbera y es capaz de surgir
autónoma y libremente

desde y por - uno mismo -

ahí soy capaz, estoy segura
soy yo porque creo en lo que hago
y creo en mis capacidades
con más confianza que otros

Y cuando no tenía nada
tenía saber
esfuerzo
mucho trabajo que hacer
y consolidé los únicos puntos claros
de mi ser
en aquellas cosas

lo demás era hasta hace muy poco
un mal misterio

hoy que se devela
puedo aceptar mi fracaso como ser
pero tal ha sido
el contrapeso de mi existencia
que el fracaso en mi quehacer
me derrota por completo

La incapacidad
me abre las manos
y me las deja vacías
más seguridad que esa no poseo
errante está mi verdadero ser
que trasciende este devenir circunstancial
anda buscándose entre mis tripas

me dejó con los ojos mirándose las cuencas
y con las manos en sus bastones de saber
para andar a tientas
sin que se note

ábrete

y la sombra del miedo se fue dejando ver
y ahí venía el cuerpo miedo enfundado en su sombra
estacionando mi cuerpo en su llanto
de niña con las manos vacías
y el pecho lleno de pena



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