Discurso primero

Hiciste rodar tu mente diestra
como carretilla de cierto siglo
con  madera
y un desvarío
tan atractivo
al sabor del descubrimiento

Giro como rata en jaula
como librero tieso
pero en bandada

Y el grito lejano
empieza a rodear
el tímpano que vibra sigiloso

Sale la nueva cara
y la vieja se regocija
cuando oye el discurso viejo
Traído del polvo a su siembra
que lento y nada crece pero siempre
toma una misma rienda

Y son como su nuevo reflejo
y hay algo implícito
que resuena:

tu sabrás en esa fuerza
agitar la bandera que me aprisiona

Vuelve a remecerse el tímpano
y ahora se oye más claro el grito de guerra
andrajoso de antaño
resuena con igual fuerza

Y el viejo lobo siente
como su cuerpo viejo se sacude
y busca alzarse como en viejos tiempos
en la voz de quien lo renueva

Ya no habrán tiempos de oscuridad
señores
mientras esté sangrando mi huella

el camino se curva otra vez
y la sangre
se seca

Pero ya vendrá

no temáis

otro que con ecología devuelva
al discurso reciclado
un color de naturaleza muerta
que resucite en esa infancia
la esencia de ese clamor
original de la revuelta