No me digas que ya se aburrieron tus sentidos
o que tus ojos han vuelto a obnubilarse
de la nada el olvido de todo
así como así
Pero si me detengo a pensarlo
puedo ver esta repetición claramente
como un carrusel permanente
y yo estoy aquí, de pie, en el mismo lugar
mirándote pasar aleteando de arriba a abajo
en esa vorágine del tedio
con un solo centro
con un solo destino
siempre igual
Y el día de mañana
con este mismo hedor a incendio
cuando la traslación encuentre su punto de fin,
su puerta de inicio
su puerta de inicio
recordarás qué has aprendido
y volarás hasta mí
O pasarás por él desapercibido
y todas nuestras huellas se habrán consumido
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