Sur Le Fil

Después de todo, me atrevo a decir que de algo a servido una vida de caídas, y que gracias a la vida que nunca mi depresión fue tanta como para hacerme perder por completo la cabeza, porque ahora que las cosas cambiaron, puedo darme cuenta de que quizás tarde o temprano en realidad las cosas se devuelven, hoy puedo decir que cada aprendizaje está dentro de mi cabeza, y que perder la cabeza por un año me hace hoy decir cada palabra con una fuerza que me hace confiar en ellas y de verdad sentir lo que soy y lo que defiendo en ellas. Obviamente que digo esto en un contexto de conversación de tipo mas o menos serio, no voy a negar la cantidad de brutalidades y webadas que salen de mi, pero ese es un tema alterno. Já

También, está esta sensación mas allá de lo explicable, en la que me doy cuenta de la cantidad de "decires" que existen, y que como por fuera no parecieran tener diferencia alguna, son percibidas y sentidas absolutamente distintas. Es como cuando sin sentirlo pones toda tu concentración por que lo que estás diciendo tome la connotación que deseas, pero sigue sonando falso. O cuando quieres decir algo al aire, como para sólo dejarlo como una indirecta que ojalá pudiera ser descifrada, pero que inmediatamente las personas que conocen de la situación a la cual se refiera esta "indirecta" se den vuelta muy descaradamente a mirarte con cara de complicidad y un poco de asombro, lo que hace que el efecto de "palabras al viento" pierda totalmente su objetivo. Y luego de este rodeo, que un poco disfrute, quiero hablar del origen de este pensamiento, y eso paso cuando algo que yo ya había escuchado varias veces, extrañamente me produjo una sensación de sinceridad, con algo de melancolía, pero más que nada de mucha ternura.

Como esas canciones que escuchas, y el sólo hecho de escucharlas y sentirlas te producen unas ganas increibles de romper a llorar, o de llenarte de felicidad. Lo más extraño, esque ninguna canción me ha echo sentir ambas al mismo tiempo, lo que el contexto y situación que intento relatar si hizo, que es un poco lo que me tiene tan absorta.

Hay cosas que te cambian sin que te des cuenta, y hay cosas que tu haces para cambiar.

Yo he tenido que asumir como mía, toda esta faceta de mi misma que no conocía, y que dentro de todo lo que implica, y de algunos de los "decires" ya nombrados, yo no podía ni decir, no porque no quisiera, si no porque siempre me ha sido difícil.

Puede algo ser mas complicado que realmente darte cuenta y decir: E s t o y E n a m o r a d a. Para mi la dificultad era increiblemente elevada, y dudo que alguien haya pensado siquiera en eso como una debilidad, pero bueno, me presento, parte de tener la mente atrofiada conlleva a varias cosas y situaciones extrañas, que dentro de todo lo que traen en contra, de vez en cuando hacen la vida más interesante.

Mil y un serán, y lo digo sólo con afán de aceptar esa realidad.

Daniel, Te Amo.

AlmendraAlondraAmandaAnastaciaAmaliaAmelieAvellana.