domingo, 25 de noviembre de 2007

Volar en pedazos.


La micro en sombras, parece volar
y en la ventana, duerme la ciudad.
El beso tuyo, que alcancé a esconder
besa la niebla, de este amanecer.

Amándote.

Mi cuerpo en llamas, nunca olvidarás
dijiste en calma, y yo me reí.
Te ves más triste, que mi corazón,
y de la mano, nos fuimos los dos.

Amándote.

Finge que me amas, y abrázame fuerte
sueña que la suerte, nos sonreirá.

Te habría amado.




Sostenerme, no sé a que, no me lo pregunten.
Se me escapa, ¿qué? el llanto claro, la pena claro, la rabia claro. Y a pesar de todo, no está nada claro.

Quien es acaso aquel que puede mirar lo que yo no he podido ver, porque no hay seguridad, ninguna, ni siquiera por aquello que yo conozco más que cualquier persona.

Todo está, todo está dándose vueltas, todo está encima, para por fin lograr verme abajo.

Mira más allá, ¿cómo la dejo ir? cómo dejo ir este sentimiento que está girando mi carácter, que está destruyendo lo que quiero lograr.

Como mierda le explico a la vida que necesito parar, como mierda le explico a aquel que me mira que la rabia que se me escapa a veces, viene de un profundo lugar que desconozco, y que sale por sí sola.

He dedicado tanto tiempo, tanto tanto, a preocuparme siempre por ti, estar siempre, el problema es, ¿por qué tus palabras de aliento, simplemente las olvido? No sirven de nada, ni siquiera las guardo, solo asiento para no rechazar la ayuda que intentas entregar.

Le hablo a la nube, esa que cualquier día, a pesar de todo, osará desaparecer. Si desaparecerá y se llevará todo consigo, y que haré. Pues nada, no tendré nada que hacer, soy pasajera, como la vida, como un día, como una lágrima, que me deja.

Felicidad, en algunas partes la guardo, pequeña, en trozos, aparece a veces, para mantenerme, yo sé. Sé que de vez en cuando aparecen frente a mí, como si fuese por casualidad, pequeños soplos hacia arriba.

Confío en que, de a poco, sabré que hacer, sabré seguir llorando y creer que me ayuda, creeré en un vida, creeré en mi vida, intentaré querer lo que me cubre, aunque no lo quiera.

Aún tengo muchas gracias por dar, eso significa que hay algo y alguien a quien agradecer, por lo que no hay nada perdido, y me encargaré de pelear por qué si hay algo tirándome abajo, no sea yo misma.

En el caso de que lo sea, pelearé contra mi, y si es una parte mía la que se tiene que ir, se irá, aunque no sea posible, aunque no haya tiempo, aunque no haya vida, se irá.

Recuérdame volar siempre, aunque no pueda, lo soñaré.
Será real, seré real y lo que no deba serlo, no lo será.

Agradezco el amor que llevo en el corazón, y a un amor que me cuida, me tranquiliza, me da paz.

Me perderé en la magia de las cosas pequeñas.






2 comentarios:

arbora dijo...

es bueno volar... aunque sea en pedazos...es bueno perderse en la magia... pero hay que buscarla... y a veces uno sabe dónde buscar. Cuando aprendas eso.. nunca dejes de usarla cuando sea necesario, cuando quieras no estar, desaparecer, esconderte aunque sea segundos...
La magia.. es de esas compañeras que mejor nos consuelan... que mejor nos hacen sentir... por eso nunca dejes de buscarla.
Si puedo darte un poquito de la que yo he hallado por ahí, si me dejas mostrarte mi rincón quizás podamos compartirla y escondernos juntas... cuando ambas queramos desaparecer un rato. Lo cual no es tan poco común ¿cierto?
Te adoro mucho...
Y adoro lo que escribes
Gracias

Soulless heart dijo...

Es bueno volar en pedazos?!?!?!

Ok, quizás sólo así nos podemos armar de nuevo...

Pero de eso a encontrar "bueno" volar en pedazos?1