jueves, 27 de agosto de 2009

¿Me ves?


¿Será acaso que me estoy muriendo?

Mi cuerpo no siente frío
Mi cuerpo no responde

Caen mis partes pausadas, pesadas, hacia abajo.
Hacia el suelo
Bajo el suelo

Se nubla mi vista
se envidrian mis ojos
se enfrascan los sonidos

Nadie puede verme
¿será que me desvanezco?

Cuanto quisiera hacerme tierra
como quisiera deshacerme en agua
como me siento arder en el fuego
como me arrastra el viento

Como las profundidades me absorven
Adios amor, adios

Ya me he ido, ya no estoy
y aún así, ida, malherida
me desvanezco en esto
Adios amor, adios

Mi carne, no es nada
y el vacío me ahoga
me asfixia

No más, no más
No más tiempo, no más agonizar
No más gritar, no más revolotear
No más de mi
No más mi decadencia
No más mis esperanzas
No más mis luchas
No más mis treguas
No más mi corazón
negro, sofocado en la tierra
No más
Adios amor, adios.

1 comentario:

Vicho Flores dijo...

Solo decirte, que sí, te veo
Que sí, te escucho
Que sí, camino contigo
Te pido que no te vayas, que no abandones
Que no dejes la pelea, no tires la toalla
El entrenador te lo pide, el público también
El apoyo está, solo falta tu parte
El escenario te espera, es el momento del clímax
El fin de esta tragicomedia
Donde parece que no hay solución y aparece la luz
El fin de todo este mal, el fin de todo
Y el comienzo de la alegría
Solo te digo; que mientras haya gente que te aguante
Que te soporte
Que te diga "no te rindas!"
Y te grite "Te quiero!"
No puedes hundirte, menos si tengo una cuerda
Menos si tengo un salvavidas
Menos si estoy yo
Te pido que no te hundas, que salgas a flote
Todavía no tienes la edad para morir como Virginia
El pozo no es tan profundo, son solo mitos urbanos
Es más pequeño de lo que parece
Solo te digo, que confíes en mí
No quiero parecer un padre, ni menos un tutor
Simplemente alguien que te escucha, que te entiende
Que ESTÁ AHÍ
Que no te brinda apoyo porque le das pena
Que no te dice te quiero porque le das pena
Que lo hace porque te quiere y quizás te ame, y lo uso en el buen sentido
Que no te dejará y te levantará
Que tiene muchos algodones y bialcohol para curar las magulladuras de tus rodillas o codos
Que estará debajo de la malla, cuando estés en los trapecios
Que limpiará lo que llegues a ensuciar
Que te secará las lágrimas y te dirá lo necesario
Que se callará cuando sea pertinente y te retará cuando lo amerite
Eso es lo que te puedo decir, y te prohíbo que te hundas.

Caerse está permitido, levantarse es obligatorio, aunque cueste.